miércoles, 7 de diciembre de 2011

Steve Ignorant: The Rest is Propaganda


The Rest is Propaganda. Steve Ignorant/ Steve Pottinger. Southern Records (2010). 300 págs. Inglés.

Éste es el primer libro que me he leído enterito en inglés y es por ello que paso a resumirlo casi por completo (espero no quitarle ventas a los autores). Después va la crítica...

Resumen

Como ya apunta el mismo Steve Ignorant en el prólogo, aunque haya un capítulo dedicado íntegramente a ellos, The Rest is Propaganda no es un libro sobre los Crass. Obviamente, el grupo tiene mucho peso en la obra, pero nos encontramos simple y llanamente ante las memorias personales del que fuera vocalista de los Crass, uno de los máximos iconos del denominado anarco- punk. Así, como todo libro de memorias, todo empieza por los recuerdos de infancia… Nada fáciles fueron los primeros tiempos de Steve en este mundo debido a los siempre jodidos problemas familiares. Los años se suceden y curiosamente, Steve Ignorant fue skinhead antes que punk. Aunque claro, hablamos de finales de los 60, por tanto, nada de Oi y sí mucho ska, siendo Desmond Dekker el primer concierto al que asistió. Escuela, religión, primeros curros, los colegas, el pub, robos de motocicletas, el fútbol (West Ham), broncas… Tras el ska se rendió a David Bowie, al cual lo pudo ver en directo por una libra y media en el año 1973. Pero el concierto que lo marcará a fuego será el de los Clash en Bristol en 1976. Steve Ignorant conoce el punk cuando trabajando en la enfermería de un hospital poniendo escayolas, un día recibe una paciente de aspecto un “tanto extraño”. Esta chica punk le aconseja que vaya a ver a unos tal The Clash, y Steve se queda prendado de ellos a pesar de que la audiencia, sin muchos punks todavía y sí muchos melenudos, les gritaban que eran una mierda. Joe Strummer les respondió que por qué no formaban ellos una banda, mientras Steve Ignorant pensó: “Qué gran idea!”. Crass nacen, cuando poco tiempo después, Steve se muda a vivir a la Dial House, casa que Penny Rimbaud descubrió en los años 60 y por la que pagaba 7 libras a la semana. Penny la reformó y la convirtió en un espacio abierto por donde paraban todo tipo de inquietos personajes. Pese a que fue siempre considerada como una comuna, Steve Ignorant la califica como simplemente una casa donde un grupo de amigos vivían juntos. Steve conecta muy bien con la gente de la Dial House y empieza a vivir en ella. Un día Penny y él se ponen de acuerdo y montan la banda: nacen los Crass en 1977. Pese a ser expulsados de la emblemática sala Roxy por lo pasados y bebidos que iban cuando salieron a tocar, poco a poco la banda va adquiriendo cierta popularidad. Aunque no eran aún del todo “famosos” cuando se dejan caer por primera vez en sus vidas por Nueva York, donde hacen unos bolos y donde conocen a Anne Anxiety, quien más tarde se uniría a ellos por un tiempo. Todo se desborda con la grabación del The feeding of the 5000. Casi sin enterarse, pasan a tocar bastante a menudo y empiezan a ser un grupo muy conocido en Inglaterra. El tema se les comienza a ir de las manos cuando ven que ya no dan abasto para responder a las cientos de cartas que recibían a diario de la gente que los seguía. Se replantean la historia más seriamente cuando empiezan a llegar cartas de chic@s contándoles sus problemas personales, diciéndoles que se quieren suicidar, o cuando diferentes madres les piden que vengan a visitar al hospital a algún hijo, fan del grupo, por encontrarse éste al borde de la muerte tras alguna movida (accidente o agresión, llegan a visitar a tres con final feliz en todos los casos). Pero no todo el mundo amaba a los Crass y casi en la misma proporción o mayor aún, había mucha gente que los odiaban, por lo que con el “éxito” de la banda también aparece la violencia. Algunos episodios de este tipo son explicados por Steve, incluido los sucesos de Stonehenge, festival que era organizado por Wally Hope, colega del grupo, quien tuvo un final bastante chungo y que está relatado en la obra Tienen una bomba (ver crónica aquí). A cuenta del tema éste, decir que son bastantes las broncas relatadas en la que hay por medio skins, pero lo que me ha chocado mucho es que el autor siempre habla de skinheads tal cual, no dice casi nunca skins nazis, lo cual me da que pensar que casi todos los skinheads de la época (salen ejemplos contrarios), odiaban a muerte a los Crass. A su vez, Steve Ignorant también habla acerca de toda las críticas y calumnias que recibían de parte de sus enemigos, explicando por ejemplo cómo tenían que aguantar que les acusaran de estarse forrando de pasta, cuando algunas noches terminaban en el área de servicio de alguna autopista pillando los restos de comida que la gente dejaba en los platos, por no tener literalmente un penique para comprar comida. Crass continuaron grabando y actuando siempre para diferentes causas hasta que en 1984, tras un concierto en apoyo a unos mineros galeses en huelga, deciden dejarlo. A partir de ahí empieza el periplo post- Crass de Steve, en el cual por un tiempo se aleja del punk y experimenta con otro tipo de sonidos como el hip hop (llegó incluso a grabar algunas cosas que siguen inéditas y perdidas por ahí…). Después se sucenden los viajes y las experiencias (Islandia, Argentina, boda apañada con una novia japonesa que estaba a punto de ser expulsada de Inglaterra…), hasta que en 1987 la “nostalgia punk” le puede y se une a sus amigos de Conflict, con los cuales estuvo actuando durante algo más de un año. Acabó un poco desencantado con alguno de sus miembros (del cantante Colin sobre todo) y de una troupe que los seguían siempre, pues lo mismo que pateaban a nazis se veían envueltos en otras peleas innecesarias con otra gente debido al macarrismo que se gastaban… Tras Conflict vendría un periodo en el que Steve se dedica a las marionetas, realizando espectáculos dirigidos a críos, hasta que llega otro proyecto musical llamado esta vez Schwartzeneggar. Realizando un punk más experimental, giran por media Europa pero se disuelven tras problemas entre los propios miembros del grupo (las anécdotas acerca de algunos conciertos en algunos squatts rozan el surrealismo). Tras Schwartzeneggar vendría Stratford Mercenaries, aún más experimentales y con los que pudo tocar otra vez por Estados Unidos e incluso Japón, aunque como era habitual, en las giras les pasaba de todo y siempre volvían sin un duro a casa. En los últimos capítulos Steve Ignorant nos habla de su intento de re-adaptación a la “vida corriente”, su salida de la Dial House tras más de veinte años viviendo en ella y encontramos también una movida a cuenta de los derechos de autor de las canciones de la banda que alguien registró y que le pertencían a él por ser el letrista. Steve culpa directamente a Colin de los Conflict de estar detrás de todo, pero hay que puntualizar que Steve Ignorant se retractó públicamente de ello hace poco (lo hizo en su último concierto en Londres, en noviembre, donde estuvo tocando los temas del disco The feeding of the 5000, leer aquí un mensaje conciliador del propio Colin en el foro de Southern Records). Y bueno, ahí acaba la cosa más o menos, si alguien está interesad@ en conocer cómo le ha ido yendo al vocalista de los Crass con su proyecto The Last Supper, recomiendo visitar su web porque hace una especie de diario de sus actuaciones.

Crítica

La obra está dividida en tres partes: antes, durante y después de los Crass. Los capítulos “Before Crass” son los que quizá me hayan matado menos a excepción de los finales. Con “During Crass” la cosa se pone muy interesante y la única pega sería que te quedas con las ganas de saber más sobre este periodo con el grupo, por lo que seguramente me pillaré alguna obra más de las que hay publicadas aquí sobre la banda. La tercera parte, “After Crass”, es con la que más he disfrutado debido a las innumerables historias que cuenta Steve Ignorant acerca de los conciertos y giras que realizó con sus diferentes proyectos por algunas partes de Europa, los USA y Japón. Aparte de todos los textos que tengo de los Crass en fanzines y demás, éste será el segundo libro que me leo sobre la banda y eso que no tengo ni un solo disco de ellos, pues en realidad nunca me gustaron musicalmente hablando. Aunque tengo que reconocer que de una forma u otra sí que me influyeron, pues ya es extraño que me interese y que incluso me compre libros de un grupo que ni me gustan, y que por tanto apenas he escuchado. Es conocida la postura de los Crass referente al punk en aquellos tiempos, para ellos se había vendido y renegaban de la etiqueta, pero aquí Steve habla y la utiliza constantemente sin ningún tipo de prejuicio, cosa que me ha gustado mucho. Steve Ignorant me ha parecido un tipo honesto y “corriente”. No abundan las referencias al anarquismo o los sermones políticos. Son las memorias de su vida, con sus altos y sus bajos. Hay de todo un poco: relaciones familiares, trabajo, amigos, sexo, drogas, humor, (algo de) activismo, violencia y cómo no, música. Me ha convencido bastante el libro y además diré que estuve planeando en su momento (el mes pasado), intentar ir a verlo en su último concierto en Londres. Y eso que, como os decía, en realidad no me gustan (musicalmente) los Crass



1 comentario:

Adiós Lili Marlen dijo...

Interesante video y, si miráis la lista del lateral del youtube, se encuentra en su totalidad el concierto de Londres --> http://billy-news.blogspot.com/2011/12/crass-encontro-historico-em-palco-dos.html